Bajo este sugerente título la bodega Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal ha realizado una proeza al organizar una cata vertical con vinos de hasta 1870. Más de una treintena de los más prestigiosos críticos vinícolas de nuestro país, entre los que no me encontraba, porque ni siquiera pienso esté entre los diez primeros millares, se dieron cita el pasado jueves 28 de mayo en la bodega Marqués de Riscal para comprobar en persona si realmente un vino del siglo XIX puede conservar su vida tras el paso de más de un siglo.

Los vinos seleccionados para el acontecimiento del año fueron: Marqués de Riscal 1870, 1883, 1889, 1897, 1900, 1910, 1917, 1924, 1938, 1945, 1948, 1950, 1958 y 1964. 14 añadas de una marca con sabor a historia que certificaron que una buena elaboración puede perdurar a lo largo de la historia siempre y cuando se conserve en perfectas condiciones de humedad y temperatura, y como no, si el corcho se mantiene en buenas condiciones. Ni uno solo de los vinos catados se encontraba en malas condiciones, todos ellos mostraban el paso del tiempo a través de unos matices finos y elegantes, conservando incluso frutosidad y tanicidad.

Así, a lo largo de esta jornada de cata tan especial, hubo varias sorpresas como por ejemplo la excelente calidad de una añada mítica como fue la de 1964. La segunda sorpresa vino de la mano de Marqués de Riscal 1945, un vino que poseía un increíble color, tan increíble que conservaba los rasgos visuales de un gran reserva actual. Sorprendió también la perdurabilidad de un vino con casi 140 años de vida, como fue el caso de Marqués de Riscal 1870, el más antiguo de los vinos catados, un vino que aguantaba a pesar del paso del tiempo, o la viveza y finura del Marqués de Riscal 1900.

La cata fue dirigida por Paco Hurtado de Amézaga, director general Técnico y de Producción de Vinos de los Herederos de Marqués de Riscal, quien contó con la colaboración de Guy Guimberteau, profesor de la Universidad de Burdeos y asesor de la bodega, y Manuel Ruiz, antiguo director de la Estación Enológica de Haro, quienes aportaron toda la información técnica de cada añada.

Con este tipo de iniciativas Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal ha demostrado que su forma de elaborar vinos es capaz de perdurar en el tiempo gracias a tres elementos indispensables, una excelente materia prima, un cuidadoso trabajo en bodega y un adecuado almacenamiento y conservación del vino en bodega.