Enoturismo 360

martes, 26 de octubre de 2010

Protos renueva su imagen y apuesta por un mercado más joven

Las Bodegas Protos han renovado su imagen corporativa para intentar hacerse con un sector que cada vez demanda más el vino, la juventud. Los jóvenes a través de vinoquedadas o bien del enoturismo cada vez se interesan más por el sector. No hay que obviar que el vino está de moda en las conversaciones, pero también que es parte de la cultura de nuestro país y es una bebida excepcional para acompañar las comidas y las conversaciones.



Esta bodega centenaria, ubicada en la DO Ribera del Duero, está situada a la vanguardia de la viticultura. Una evolución que se ha visto potenciada con el diseño del propio edificio que alberga las instalaciones y cuyo autor es el prestigioso arquitecto Richard Rogers.

Los emblemáticos arcos de la bodega hacen aparición en la nueva imagen corporativa. El edificio se ha convertido en un símbolo cultural de la zona, con una situación privilegiada para el enoturismo, a los pies del Castillo de Peñafiel que alberga uno de los principales museos del vino de España.

Con su nueva imagen corporativa, Bodegas Protos ha apostado por mostrar la evolución de la compañía en las últimas décadas pero fieles siempre a sus señas de identidad. De hecho, se ha trabajado en todo momento sobre la marca anterior, perfeccionando la filigrana y mejorando sus proporciones. La autoría corre a cargo de la agencia de branding y comunicación Humana Diseño.


En este caso, Protos, una marca de referencia que se comercializa en más de 80 países, ha optado por crear manualmente una tipografía nueva y exclusiva, manteniendo el mismo carácter gótico de la anterior, lo que refleja un signo de renovación y avance a la vez que destaca la exclusividad y calidad de la marca.

En cuanto a sus significantes cromáticos, la marca incorpora tonalidades oro y black, tonos que simbolizan la elegancia y la tradicionalidad del producto. La tipografía utilizada, Fairfield Bold en los vinos Crianza, Reserva, Serie Privada y Gran Reserva, aporta trazos contundentes y un poco más modernos, diferenciándola claramente de sus tipografías convencionales. En el caso de Verdejo, Rosado y Roble se utiliza una tipografía Snell Roundhand, mucho más fresca y acorde con las características de estos caldos.

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